Microsoft ha promovido recientemente el lanzamiento de la actualización de agosto para Windows 8.1, trayendo una gran cantidad de mejoras del sistema al sistema operativo. La actualización KB3179574 para Windows 8.1 tiene como objetivo mejorar la estabilidad del sistema, pero como muchos usuarios han descubierto por las malas, a veces hace exactamente lo contrario.

La queja del usuario en contra de esta actualización fue provocada por Microsoft al no revelar el contenido exacto de la actualización. Muchos usuarios simplemente se negaron a instalar KB3179574 porque no sabían qué esperar de esta actualización. Otros, posiblemente influenciados por una experiencia de actualización de Windows 10, no querían instalar la actualización por temor a que este fuera otro truco que Microsoft estaba empleando para obligarlos a actualizar.

Los usuarios de Windows 8.1 son reacios a instalar KB3179574

Luego, Microsoft publicó el contenido de la actualización y los usuarios comenzaron a instalarla. Para algunos, esto ha resultado ser una mala decisión porque sus computadoras ahora necesitan más tiempo para arrancar. Además, todo el sistema operativo parece ser más lento ahora.

Los usuarios que desinstalaron la actualización informan que sus computadoras ahora funcionan correctamente. En otras palabras, en caso de que el rendimiento de su computadora se vea afectado por la actualización KB3179574, debe desinstalarlo. Por el momento, Microsoft no ha emitido ningún comentario sobre este tema.